Sobre la Creatividad

Epígrafe 1: Factores de la creatividad

¿Qué es la creatividad?

Es una pregunta que no tiene una respuesta fácil. Según la RAE: Facultad de crear, capacidad de creación. Se trata, también, una aptitud que todos poseemos para producir nuevas ideas y nos permite hallar soluciones.
Según Arthur Koestler, es "el hecho de unir, relacionar dos dimensiones hasta ese momento extrañas la una con la otra".
Abraham Moles, por su parte, argumenta que es "la facultad del espíritu de reorganizar los elementos del campo de percepción de manera original y susceptible de dar lugar a operaciones en cualquier campo fenomenal".(1)

A lo largo de la historia, se ha equiparado con el término "imaginación". No es un error, pero tampoco son sinónimos: la creatividad alcanza mayores dimensiones -musical, corporal, lingüística- que la imaginación -creación gráfica espacial-.
Uno de los objetivos que se propone es solucionar las diferentes dificultades que se nos presentan: si llueve, protegernos del agua; si estamos cansados, tener un soporte en el que descansar.
Es decir, se pretende CAMBIAR. Es necesario aportar algo nuevo a la vez que valioso.

Los factores que se emplean son muchos - no hay una unanimidad clara a día de hoy -, pero nosotros vamos a centrarnos en los más utilizados por los psicólogos Guilford, Lowenfled y Torrance (2):

1. Originalidad: es el factor más escaso, pero a la vez el más importante - desde mi punto de vista-. Lo que se tiene en cuenta, lo que vale: es la idea. Podemos crear un objeto nuevo o añadir algo a un objeto ya creado. Aunque dependerá en todo momento del público al que vaya dirigido: un aparato puede ser útil para un niño de tres años pero no para un adulto, y viceversa.

Originalidad: básica para idear
                                                        

2. Fluidez: debemos tener varios caminos en mente para desarrollar dicha idea y, finalmente, elegir el más valioso. Tener sólo una respuesta a un problema no es suficiente: la variedad y abundancia de realizaciones es la que diferencia a una persona creativa del resto. Por consiguiente, flexibilidad y fluidez son dos conceptos que van unidos.

 
 Tu camino, tu decisión

3. Elaboración: es importante tener una disciplina a la hora de crear. Hasta que no acabamos una idea, no hemos creado absolutamente nada. No podemos quedarnos sólo en el boceto, tenemos que llegar hasta el final de nuestro camino.

 
Ésta es la actitud: disciplina

4. Sensibilidad: necesaria para resolver los conflictos internos de cada uno. Es una forma de superar nuestros bloqueos.

 
 Sensibilidad: como la piel de un bebé

5. Redefinir: en ocasiones, es inevitable emplear formas diferentes para transformar algo en otra cosa con el fin de darle una función diferente a la que suele desempeñar.

 
Redefinir

6. Analizar: como argumenta Guilford - posiblemente el principal responsable del estudio de la creatividad-, se trata de "la capacidad para desintegrar un todo en sus partes, y así descubrir nuevos sentidos y relaciones entre los elementos de un conjunto".

 
 Analiza minuciosamente todo

7. Sintetizar: concluir en un todo simple. Sería significativo usar todos los elementos de los que dispongamos con la mayor eficacia posible.

 
Un buen ejemplo de sintetización

8. Comunicación: otra de las características a destacar. Desde que surge una idea hay que estar en contacto con el mayor número de personas. Es bueno saber cuáles son las necesidades que la gente quiere cubrir y para eso debemos tener un feedback. Saber de primera mano estos aspecto, incluso anticiparnos a ellos siempre es un avance.

 
 Comunicación: algo imprescindible

9. Inventiva: como venimos diciendo desde el primer apartado, la invención es lo más trascendente de todo el proceso. A día de hoy, en una sociedad en la que prácticamente todo está inventado, resulta muy laborioso parir nuevas ideas. Esto conlleva a una continua y no deseada repetición de conceptos que tenemos que evitar en la medida de lo posible.

 
Siempre hay tiempo

 
Epígrafe 2: Las formas inductoras
Inducción: método de raciocinio que consiste en alcanzar un principio que se deriva lógicamente de unos datos o hechos particulares (RAE).
Para crear es necesario emplear elementos, al menos para una creación pura. Sería incorrecto decir que la creación sin elementos inductores es imposible, pero no tendría esa pureza de la que hablamos.
De manera que, si utilizamos estos elementos, debemos emplearlos para tratar de evolucionar como personas creativas. Podemos usarlos de diversas formas: imágenes, sonidos, historias, gestos, etc. Lo mejor de todo este tratamiento es realizar muchas clases de ejercicios. Básicamente: experimentar. Hay que partir de un elemento inductor para llegar a una salida. Entre estos dos puntos se encuentra nuestra imaginación: ideamos un pensamiento y le damos una utilidad en un ambiente específico que debe ser construido para un grupo concreto.
En el apartado gráfico, las formas inductoras cobran un gran protagonismo. Con formas tan sencillas como pueden ser un rombo, círculo o cuadrado,  podemos crear una gran cantidad de composiciones como un paisaje o un personaje. Cada forma puede ser interpretada de una manera diferente dependiendo de la persona. Se trata de un ejercicio individual pero no excluye su realización en grupo.
Otros elementos inductores son las letras del abecedario. Podemos realizar un juego por grupos que consiste en decir una palabra que contenga la "v" y la "j" (3).
Hay muchas clases de ejercicios a realizar pero creo que estos dos anteriores son los más importantes porque se pueden tener una infinidad de variaciones. Lo mejor es llevarlos a cabo en seminarios sobre comunicación y creatividad para desarrollarlo con el mayor número de grupos que tengamos a nuestro alcance.


A continuación, un ejemplo de inducción:


Parte 1


Parte 2



Parte 3


Epígrafe 3: De la percepción del problema a su definición
El problema, como venimos diciendo en anteriores epígrafes, es el origen de todo proceso creativo. Es el contratiempo, el desencadenante de nuestra capacidad creativa que culminará con nuestra creación. 
 
El problema es como una barrera

El problema varía dependiendo de la profesión que ejerzamos. Nosotros vamos a verlo desde el punto de vista de un creativo publicitario:
La publicidad es comunicación en toda la extensión de la palabra. Así que, el problema a resolver no es otro que el de comunicación; tendrá una influencia positiva en el problema de ventas o facturación. Aunque no es la única variable ya que puede venderse poco porque el producto apenas se conoce, por su imagen, calidad, precio...
Cuando la situación se ha definido, hay que marcar unos objetivos realistas que también deben ser comunicativos. De no ser así, cuando se empleen como criterios para evaluar la eficacia de la campaña, nos encontraremos con una responsabilidad que no nos corresponde.
Observamos que ésta es la situación en la que han de centrarse los creativos de la agencia publicitaria. Lo explican mejor los dos ejemplos siguientes:
Por un lado, la compañía Marlboro tuvo serios problemas de comunicación a mediados del pasado siglo. La percepción que el público tenía sobre la marca tabacalera era bastante negativa hasta que  el publicitario Leo Burnett fue capaz de rescatarla a tiempo: de un tabaco con filtro dirigido al público femenino pasó al símbolo de la virilidad y libertad que representaba un cowboy al que más tarde se le conocería como el Hombre Marlboro, el cual tuvo su propio entorno que fue denominado Territorio Marlboro.  Fue tal el éxito, que se convirtió en la marca líder mundial en venta de cigarrillos. (4)
 
 Marlboro: ejemplo de revolución
Por otra parte, nos encontramos con lanzamientos de nuevas marcas desconocidas (5) por su público objetivo: años atrás, una marca de cerveza muy popular en su país de origen, quiso introducirse en el mercado español. Los consumidores españoles no tenían ninguna referencia acerca del producto y, si a esto sumamos su elevado precio, no es de extrañar que practicamente nadie eligiera dicha marca. No había, pues, confianza. Por si esto fuera poco, la publicidad no ayudó a su popularidad: se trataba de un spot sin locución y con una frase escrita en inglés. No es de extrañar que, aquí, fuera un fracaso y que el producto fuera retirado. Es un claro ejemplo de una mala definición de la situación.

 Por una mala definición

 
Epígrafe 4: Métodos analógicos
Aquellos que permiten alcanzar la innovación mediante la combinación de diferentes elementos.
En cuanto a la analogía como técnica creativa, hablaremos de dos métodos de incentivación (6):
· Sinéctica: ocupa la máxima dificultad en una clasificación de métodos. Es una palabra de origen griego que significa unión de elementos no relacionados entre sí.  Sus puntos centrales son convertir lo familiar en extraño y viceversa.
1.- Convertir lo extraño en familiar: la mente ha de integrar lo desconocido en modelos ya existentes.  Si no conocemos algo no es posible encontrarle soluciones como tampoco podemos utilizar información desconocida para responder a un problema concreto. Esto puede conseguirse de una manera más fácil recurriendo a técnicas que ayuden a integrar lo desconocido en esas estructuras: la generalización, con la que vemos el problema desde una perspectiva más amplia y descomponemos los extraño en sus elementos para verlo de una manera más sencilla, entre otras.
2.- Convertir lo familiar en extraño: este paso es el más característico de la Sinéctica y consiste en salirse de lo cotidiano. Se trata de ver las cosas "fuera de foco" empleando en todo momento la analogía, con la que pasamos de lo inmediato a las realidades más extrañas haciendo de lo usual algo inesperado. Este recorrido se conoce como "excursión": analogía que nos lleva a ver lo que hace el grupo en su camino de alejamiento progresivo de su punto de partida sin olvidarse del problema inicial.
Las analogías utilizadas en la Sinéctica son:
- Directa: se describe la comparación verdadera de hechos paralelos, conocimientos o tecnologías. Destaca la biología.
- Personal: el indiviudo se identifica con el problema, viviéndolo desde dentro.
- Simbólica: simplifica el problema con imágenes objetivas e impersonales para describirlo.
- Fantástica: un deseo que ha de cumplirse. Partimos de la base de que no hay ninguna dificultad en que se cumpla.
El autor Prince, por su parte, hace su propia clasificación (7):
- Presentación del problema.
- Análisis de dicho problema.
- Clasificación y eliminación de las primeras ideas espontáneas.
- Cuando el problema se comprende, cada uno de los participantes escribe una presentación personal del problema desde su propia perspectiva.
- Pregunta evocadora con respuesta analógica; es el punto de partida que lleva a la sucesión de anlogías de los  tipos vistos anteriormente (directa, personal, simbólica, directas a partir de analogías simbólicas, fantásticas).
- Examen de las analogías para comprobar su adecuación al problema planteado.
- Esfuerzo de ajuste: adaptar los mecanismos al problema para que funcionen y puedan  solucionarlo.
- Detallar soluciones al problema.
La Sinéctica permite estimular la fantasía y el subconsciente partiendo de una serie de hipótesis: la eficacia creativa puede aumentarse si el sujeto comprende los procesos psicológicos que se ponen en funcionamiento ya que el componente emocional es más importante que el intelectual y el irracional más que el racional.
· Deslices semánticos progresivos: consiste en construir campos semánticos partiendo de un término inicial o de unidades semánticas elementales.
Esta técnica sigue cuatro pasos (8):
1. Se parte de las unidades semánticas elementales que están relacionadas con la formulación del problema.
2. Dichas unidades se organizan en columnas y debajo de éstas se colocan analogías que van produciéndose a lo largo de la reunión.
3. Se combinan los elementos de cada columna para construir frases que incorporan esos elementos.
4. Se relacionan esas frases con el problema inicial para llegar a una solución que dé respuesta a los objetivos perseguidos con la reunión. 

 
Epígrafe 5: Boqueos creativos
Maslow
El autor Abraham H. Maslow, a través de su libro "La personalidad creadora", nos explica los diferentes tipos de bloqueos que pueden aparecer cuando entramos de lleno en el proceso creativo. 

Para ello, empieza describiendo el término creatividad primaria; que es aquella que surge de nuestro inconsciente y es la fuente de nuevos descubrimientos. Esta creatividad se halla en cada uno de nosotros pero sólo las personas que la  exploten serán aquellas a las que denominaremos personas creativas (9).
En toda idea, surgen trabas, dificultades o represiones que retrasan nuestro avance. Parece mentira pero, cuando soñamos, todos estos controles se desvanecen dejando paso a una libertad e imaginación apabullantes.
La psicoterapia libera esa herencia común o creatividad primaria que todos tenemos y que, en algún momento, perdemos. Pues bien, el principal bloqueo que hace que nosotros no explotemos nuestra creatividad interna no es otro que la OBSESIÓN.
Novedad: un peligro para el obsesivo
Maslow argumenta que la neurosis obsesivo-compulsiva tiene que ver con personas rígidas, que tienen todo bajo un excesivo control: son puntuales, ordenadas, pulcras y sistemáticas. Los describe con el término "nítidamente escindidos" en cuanto a aquello de lo que son conscientes y a lo que permanece oculto (10).
La novedad es un peligro para este tipo de personas porque no confían en ella. No se atreven a experimentar por miedo: se quedan con lo tradicional, no quieren ir más allá porque se sienten inseguras. Están en una constante lucha con sus fueros internos y con el mundo externo.
La creatividad, evidentemente,  tiene que esquivar esta clase de impedimentos -típicos de un obsesivo-compulsivo- ya que es una especie de juego intelectual que nos permite fantasear como si fuéramos niños. No nos equivoquemos: ser infantil no quiere decir que seamos inmaduros, más bien se refiere a una clase de madurez mental por muy contradictorio que suene. 
Erróneamente, a lo largo de la historia, se ha llegado a calificar la creatividad masculina de "homosexual" debido al miedo existente entre los hombres de ver esta cualidad como algo femenino - puesto que han equiparado lo creativo con todo aquello que tiene que ver con la ternura, el romanticismo, la poesía, entre otras-.
No sólo existe la creatividad primaria; también adquiere protagonismo un proceso secundario en el que somos lógicos, sensatos y realistas. Vienen a ser polos opuestos entre sí. En los procesos secundarios es donde podemos encajar a los obsesivos-compulsivos: viven de acuerdo con lo que perciben como leyes de la naturaleza, lo que significa una especie de ceguera y una supresión de los procesos primarios que han excluido todo el inconsciente.
La virtud siempre está en el término medio. Por consiguiente, una persona sana o creativa será aquella que logre una fusión entre la creatividad primaria y los procesos secundarios (11).
PERSONA CREATIVA = CREATIVIDAD PRIMARIA + PROCESOS SECUNDARIOS


BIBLIOGRAFÍA

(1) y (2) MARTÍN POYO, IGNACIO. Teoría y práctica de la creatividad, Instituto Nacional de Publicidad, Madrid,1978.

(4), (5), (6), (7) y (8) VV. AA. Las palabras en la publicidad, Publishing Company, Ediciones del Laberinto, Madrid, 2009.

(9), (10) y (11) H. MASLOW, ABRAHAM. La personalidad creadora, Kairós, Barcelona, 2001.

(3) MARÍN IBÁÑEZ, RICARDO. La creatividad, Ceac, Barcelona, 1984.


1 comentario:

  1. ºBuen aporte.Si tienes enlaces para descargar libros de Maslow, los recibiría feliz. Gracias : )

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